La gran mayoría de la gente ya sabe qué es el brunch y, por tanto, la combinación perfecta entre desayuno y almuerzo. Después de todo, el nombre se creó combinando las palabras en inglés desayuno y almuerzo. El brunch es ideal para las personas a las que les gusta dormir más tiempo. Comida sabrosa y agradable compañía de conocidos. ¿Qué más puedes tomar? ¿Cómo organizar algo así en casa? Los expertos en catering De Lisi, nos dan las claves para preparar un brunch perfecto en tu casa el fin de semana.

¿Cuándo organizar un brunch?

Proviene de Inglaterra, donde siempre se servía los domingos. La gente iba a misa por la mañana, por lo que se saltaban el desayuno, y cuando regresaban ya era demasiado tarde para ellos, pero demasiado temprano para almorzar: por eso decidieron cambiar esto fundamentalmente. El horario normal de servicio del brunch en los restaurantes es de 10:30 a 14:00 horas aproximadamente. Entonces, si invitas a amigos al día 11, será absolutamente ideal.

No tengas que tener miedo de experimentar un poco. Si estás aburrido de las cosas de siempre, entonces prueba algo nuevo y verás que tendrá una gran respuesta. Si no quieres nada grande, simplemente coordina todo con colores para empezar. Sin embargo, se puede inventar cualquier cosa, por ejemplo un brunch al estilo de una película o de una temporada.

¿Qué preparar en un brunch?

El menú es muy variado, por lo que prepararlo lleva mucho tiempo. Es necesario tener un espacio donde quepa todo y además no olvidar suficiente menaje de cocina. Cuando viene mucha gente y tienes mucha comida preparada, a veces puede ser un problema.

Piensa de antemano en lo que quieres servir y haz la preparación previa por la noche para no volverte loco por la mañana. No será ninguna vergüenza pedir ayuda a alguien. Por ejemplo, acuerda que todos traerán algo, ya que esto a veces puede ser un problema para uno.

¿Qué beber en un brunch?

¡Café, café, café! Después de todo, ella es quien hace el día, y ¿el desayuno contaría sin ella? Lo mejor es tomar todo tipo de café. Turco, capuchino, café con leche e incluso 3 en 1. A cada uno le gusta algo diferente. Prepara también zumos (preferiblemente de naranja) y un poco de agua con limón, que no vendrá nada mal.

Para los que no beben café, también conviene tener algo de té de reserva. El alcohol no es muy adecuado para el brunch, pero si aún así lo deseas, elige algo más ligero, por ejemplo prosecco, vino o champán.

¿Qué se servirá en un brunch?

Un poquito de cada. Por ejemplo, clásicos completos del desayuno, como yogures, muesli, una gran selección de frutas, leche y cereales, frutos secos y semillas. Además, son adecuados los productos horneados de la invención del mundo, por ejemplo croissants, baguettes, bollos, panes, tostadas, etc. Te quedará genial si horneas algo tú mismo.

Los amantes de lo salado también disfrutarán: salchichas, huevos preparados varios, pasta al horno, queso o salami. No tengas miedo de dejar volar tu imaginación y crear algo completamente nuevo. Corta la comida y prepárala en porciones pequeñas, ya que todos quieren comer algo de todos.

Brunch: disfruta de una combinación de desayuno y almuerzo como un profesional

Brunch: una palabra que para muchos de nosotros se ha convertido en un símbolo del domingo por la mañana. Pero, ¿de dónde viene realmente este fenómeno y cómo podemos disfrutarlo al máximo?

El término “brunch” se originó en Gran Bretaña a finales del siglo XIX y es una combinación de las palabras “breakfast” (desayuno) y “lunch” (almuerzo) . Es una comida que se sirve más tarde que el clásico desayuno, pero antes del almuerzo, normalmente entre las 10:00 y las 14:00 horas. Esta tradición se fue extendiendo poco a poco por todo el mundo y ganó muchos seguidores a quienes les gustaba el ambiente relajado del brunch donde se reunían con amigos y familiares.

El brunch es también la oportunidad perfecta para experimentar con la comida. El menú puede incluir una amplia gama de platos, desde salados hasta dulces, desde platos ligeros hasta abundantes. Uno de los platos más famosos y populares del menú de brunch son los «huevos benedictinos»: huevos escalfados servidos sobre tostadas con jamón y salsa holandesa.

¿Y qué sería del brunch sin una bebida refrescante? Aquí es donde entra en juego la mimosa, bebida típica del brunch. Una mimosa es un cóctel que combina vino espumoso frío (generalmente Prosecco) y jugo de naranja fresco. Esta bebida es ideal para las horas de la mañana por su ligereza y sabor refrescante.

Pero ¿cómo preparar el brunch perfecto en casa? Este es nuestro consejo sobre una receta de «huevos benedictinos» para probar en tu próxima reunión de brunch.

Huevos benedictinos

Los huevos benedictinos son un plato de brunch clásico que consta de dos mitades de muffin inglés cubiertas con jamón o tocino, huevos escalfados y salsa holandesa. Aquí está nuestra receta:

Ingredientes:

4 mitades de muffin inglés.

4 lonchas de jamón o tocino.

4 huevos.

1 cucharadita de vinagre de vino blanco (para huevos escalfados).

Sal y pimienta negra recién molida.

Para la salsa holandesa:

2 yemas de huevo.

1 cucharada de jugo de limón.

1/2 taza (113 g) de mantequilla sin sal.

Sal.

Procedimiento:

Empecemos por hacer la salsa holandesa. En un tazón pequeño, mezcle las yemas de huevo y el jugo de limón. Derretir la mantequilla y verterla poco a poco en la mezcla de yemas, revolviendo constantemente. La salsa debe espesarse y tener una consistencia cremosa. Agrega sal al gusto.

Ahora prepararemos los huevos escalfados. Hierve el agua en una olla grande, agregue el vinagre y reduzca el fuego a fuego lento. Coloca suavemente los huevos en el agua y hiérvelos durante 3-4 minutos. Retíralos usando una espumadera.

Mientras tanto, tuesta los muffins ingleses en una sartén y fríe el jamón o el bacon en otra sartén.

Coloqca una loncha de jamón o tocino tostado, un huevo escalfado en cada mitad de muffin y vierta salsa holandesa por encima. Sazone con sal y pimienta negra recién molida.

¡Experimento! Puedes variar la receta eligiendo un pastelito (¿qué tal probar el pan clásico o un croissant?) o añadiendo ingredientes de temporada (¡quizás ahora sea temporada de espárragos!). Y si cambias el tocino por salmón ahumado, los huevos «Benedict» se convierten instantáneamente en «huevos Royale».

¡Y hemos terminado! Ahora todo lo que tienes que hacer es encontrar un lugar cómodo para disfrutar de tu brunch casero con excelentes huevos benedictinos. ¡Buen provecho!