Llega un momento en la vida de la mujer –especialmente de ella por su “reloj biológico”- en que decide ser madre, o padres si se trata de la pareja conjuntamente. La decisión de ser padres surge en muchos casos cuando consideran que su situación vital y profesional les permitirá asumir la paternidad responsablemente. Puede suceder que la futura mamá tenga la percepción de que el embarazo llegará de una manera normal, a lo largo de los próximos tres, cuatro, cinco meses aproximadamente. Pero puede ocurrir que el embarazo no se presente, ni en el tercero, cuarto, quinto, sexto mes, no se produce ni en un año. Un sentimiento de frustración o de ansiedad es la peor consecuencia para la mujer o para ambos.
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