El real decreto ley aprobado recientemente por el gobierno, obliga a las empresas a implantar un sistema de fichajes con el objeto de poner fin a la precarización laboral y ayudar a que los trabajadores y trabajadoras cobren las horas extras. Además, esto también contribuirá a acabar con los fraudes a la seguridad social, ya que gran parte de los españoles y españolas trabajan muchas más horas de las que realmente cotizan, y esto, repercute tanto en las arcas del estado como en la economía de los empleados y empleadas. Hay que tener en cuenta, que llegado el momento de cobrar el paro, al habar cotizado mucho menos, el paro también será menor. Por ejemplo, las personas que están solo aseguradas media jornada, cuando en realidad están trabajando una jornada completa, ven reducido su sueldo considerablemente al llegar el día 10 de cada mes, esto es, cuando se cobra el subsidio de desempleo.
El fin de los abusos a los trabajadores y trabajadoras
Pues estas prácticas malas, por parte de las empresas, tienen sus días contados gracias a una modificación del artículo 34 del Estatuto de los Trabajadores, que obliga a las empresas a registrar las horas que realiza, cada día, cada empleado y además, a conservarlos durante cuatro años.
Pero el caso es que a muchas empresas la nueva normativa les ha pillado por sorpresa y todavía no cuentan con un sistema eficaz de control horario y se limitan a registrarlo todo a la vieja usanza, es decir, con el lápiz y el papel. Y esto no vale. Claro, en la actualidad es legal, lo cual no asegura la veracidad y la seguridad del sistema, ya que, evidentemente, de esta forma, se puede falsear sin ninguna dificultad. Otras, en cambio, han sabido adaptarse sin ninguna dificultad. Ya estaban preparadas.
Para nosotras no ha supuesto ningún problema adaptarnos a la normativa, asegura Elisa, una de las propietarias del un nuevo gimnasio en Alicante, ya que ya contábamos con el software de gestión Gestigym, una sensacional herramienta que ofrece la posibilidad de trabajar en red y ser usada en múltiples equipos, para el control y la gestión total de sus instalaciones deportivas y tener acceso al software desde la recepción, las oficinas, o donde sea, sin tener que moverse. Entre sus principales funciones, destaca el control de empleados y empleadas, pero también lleva la gestión de clientes, de los pagos, emite recibos mensuales, informes, gestiona las reservas, el almacén, así como las rutinas de entrenamiento de los clientes. Estamos muy contentas, aseguran, además, como al principio no sabían usarlo, recibieron una formación por parte de la empresa para enseñarles como funcionaba el software de gestión deportiva, de forma presencial, si bien les ofrecieron la opción de hacerlo por vía telefónica.
Los objetivos del sistema de control horario
Gracias al sistema de control de horarios, los empresarios y empresarias tendrán acceso a la información sobre las horas trabajadas por los trabajadores y trabajadoras y a los datos sobre el absentismo laboral. Y al mismo tiempo, los empleados y empleadas, llevarán un registro efectivo del número de horas trabajadas y estas han de ser remuneradas y cotizadas.
El sistema de control de horario, ofrece una información cierta y veraz acerca de los horarios realizados por los trabajadores y trabajadoras y la empresa será capaz de reconocer las necesidades de su plantilla, así como la eficiencia de la misma. De esta forma, en caso de ser necesario, podrán contratar a más empleados y empleadas. Del mismo modo, los trabajadores y trabajadoras, tendrán un registro transparente de las horas que han trabajado. La empresa ya no podrá escaquearse. Ha llegado el fin de los abusos por parte de la empresa, pero también por parte de los empleados, ya que, hay algunos, que abusan y pasan de ir a trabajar las horas que les corresponde. Así ya no hay fallo.
Otra de las ventajas es que evita las sanciones, ya que el sistema de control de horario asegura que la ley se cumple. No hay que olvidar que estas sanciones oscilan entre los
Evitar sanciones. Con este sistema las empresas garantizan el cumplimiento de la ley y evitan sanciones que pueden ir de los 60 a los 625 euros, para las faltas leves, y pueden llegar hasta los 187.515 euros para las muy graves.
Ya no habrá ninguna duda acerca de las horas ordinarias y extraordinarias realizadas por los trabajadores y trabajadoras y los representantes sindicales también tendrán datos reales sobre las condiciones de trabajo de los mismos.