Control de stock

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No siempre más es mejor. En ocasiones menos es más. Ya lo decía el gran Oscar Wilde: «Todo exceso trae su propio castigo”. Me explico. El inventario o stock de una empresa está formado por las materias primas, productos en curso y terminados, subproductos, residuos y materiales recuperados y otros aprovisionamientos. Tenemos claro que las existencias son necesarias para la fabricación de los productos que comercializa la empresa. Para poder abastecer a tus clientes, ya sean mayoritarios o minoritarios. Pero os voy a contar por qué no es bueno inundar el almacén de stocks.

Las empresas no pueden vender artículos caducados y los obsoletos son de difícil salida. Un ejemplo serian las prendas pasadas de moda, que tienen que ofrecerse al mercado con importantes descuentos. Por eso hay empresas como Liquistocks que se dedica a la venta de grandes stocks para empresas mayoritarias.

No cash

Lejos de lo que se pueda pensar, el exceso de inventario no genera dinero en efectivo, ni saldos pendientes de clientes. Esto puede provocar que nos quedemos sin liquidez. Esta situación podría conducir a un incremento del endeudamiento, aumentando los gastos por intereses. De esta manera la empresa puede caer en una bancarrota. Y es que todo esto va a provocar gastos adicionales para eliminar el exceso de inventario, derivados de la destrucción, transporte.

El exceso de stocks ocupa un espacio que cuesta dinero. En este caso lo de “el saber no ocupar lugar” no se cumple. Si optimizamos el stocks y ocupamos el espacio necesario, ahorraremos dinero en espacio de almacenamiento, personal, suministros, seguros, etc. Además el almacenamiento de productos obsoletos, puede dificultar que este espacio lo ocupen otros productos más fáciles de vender.

Vender para no comérmelo

Al final, como en todas las cosas, lo tienes que malvender. Las empresas normalmente terminan ofreciendo sus productos en exceso en oferta a un menor precio para inducir a los consumidores a comprarlos, pudiendo incluso realizar ventas a precios por debajo del costo que pagaron por ellas. La famosa frase de lo vendo a lo que sea antes de tirarlo es uno de los principales problemas del exceso de stock.

El principal problema es cuando la oferta supera a la demanda, por cambios en los patrones de compra de los clientes, una mayor competencia o a las condiciones económicas. El pinchazo de la burbuja inmobiliaria, es el mayor ejemplo que ha padecido este país son un sobrestock de pisos, unido a una sobrevaloración de estas y el deterioro de las condiciones económicas de los posibles compradores.

También pude ocurrir errores en el departamento de compras. Al comprar productos en exceso, sin la demanda necesaria para su rápida venta, o a un precio que no permite ponerlos en el mercado a un precio competitivo.

Por último me voy a despedir con otra cita dijo el licenciado en Física de la Universidad de Tel Aviv Eli Goldratt: “El inventario es dinero que la empresa ha invertido con la esperanza de transformarlo en ventas». Ya sabemos que los israelís son muy listos para estas cosas. Pues eso, que dejarlo en el almacén no sirve para nada. Espero que te haya servido de ayuda, y ahora entiendas porque eso de más es más, a veces no se cumple.

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