Cuando se acude a una revisión odontológica rutinaria lo que siempre nos planteamos es sobre todo mantener en perfecto estado nuestra salud bucodental, para ello procuraremos prevenir el desarrollo de cualquier tipo de problema bucal, puesto que una boca con problemas puede llegar a condicionar y alterar la calidad de vida de una persona, aunque también existen una serie de factores importantes que pueden llegar a afectar en mayor o menor medida al paciente, como hábitos tóxicos, enfermedades degenerativas…, y que los profesionales deben tener en cuenta a la hora de pautar un tratamiento. Un alto porcentaje de las personas que padecen alguna discapacidad física o psíquica presentan también un alto grado de patología oral, por lo que necesitan una serie de medidas terapéuticas especiales.
El doctor Guillermo Galván Guerrero y la doctora Pilar Lobo Valentín crearon hace 23 años en Valladolid la clínica dental Galván Lobo, especializada en odontología, cirugía maxilofacial, con el fin de ejercer su vocación común, ayudar a las personas a restablecer su salud bucal planificando tratamientos basados en un diagnóstico integral y la evidencia científica, con un equipo multidisciplinar altamente cualificado y competitivo y la utilización de las últimas tecnologías, consiguen que la relación entre el profesional y el paciente sea de plena confianza. En la Clínica dental Galván Lobo, especialistas también en ortodoncia en Valladolid, la formación de todo el equipo es primordial, para ello participan en los más prestigiosos foros nacionales e internacionales para estar en constante aprendizaje y conociendo las últimas novedades del sector, su máxima es la búsqueda de la excelencia y la calidad en sus tratamientos, valorando el riesgo y el pronóstico para lograr unos resultados fiables y predecibles que restablezcan la salud oral de sus pacientes.
Sin embargo, una vez escogida nuestra clínica de confianza y en la que nos pondremos en sus manos para prevenir y solucionar problemas, centrémonos en la odontología y en que nos referimos cuando hablamos de pacientes con necesidades especiales. Bajo este término se pueden englobar a aquellos pacientes que por el tipo de enfermedad que padecen, el tratamiento que reciben, por tener algún tipo de alergia a un fármaco, anestesia, medicamentos…, consumo de sustancias tóxicas o por tener una discapacidad física o psíquica requieren una atención odontológica especial, a la vez que es conveniente que el personal esté adecuadamente preparado, pues la atención a estos pacientes requiere unos conocimientos avanzados y especializados condicionados por la enfermedad, la malformación o el tratamiento médico y farmacológico que estén recibiendo.
Los problemas bucales más frecuentes en este tipo de pacientes pueden ser:
– Una mala o deficiente higiene bucal, lo que provoca problemas de caries, sarro, enfermedad periodontal, gingivitis…
– Falta o pérdida de piezas dentales en edades muy tempranas, como consecuencia de la propia discapacidad, como anomalías buco-faciales congénitas o adquiridas, malformaciones, defectos en el paladar, displasia ectodérmica, etc.
– Bruxismo o rechinar de dientes.
– Efectos secundarios de la medicación por la que están siendo tratados.
– Hipersensibilidad dentaria.
– Problemas de deglución, disfagia o ataxia en personas con parálisis cerebral, pacientes de edad avanzada, etc.
¿Cuáles son los principales problemas que presentan estos pacientes al acudir al odontólogo?
Uno de los principales problemas que se presentan en la consulta del odontólogo es el manejo del comportamiento de estos pacientes, por presentar en algunos casos un alto nivel de ansiedad, estrés, agarrotamiento muscular, miedo, angustia, asfixia, temblores, sudoración, fobia, taquicardias, convulsiones, incapacidad para controlar los movimientos, etc., lo que puede dar lugar a que se realice algún tipo de sedación, como:
– Sedación odontológica oral. De administración oral, destinado a la relajación con el fin de evitar la ansiedad, agitación o tensión nerviosa.
– Sedación consciente. En ella el paciente respira una mezcla de óxido nitroso y oxígeno, conocido como el gas de la risa, en el que en todo momento el paciente permanece consciente y relajado evitando la ansiedad y el miedo. Además de otras ventajas como la eliminación de los vómitos, poder realizar varios tratamientos en una sola sesión, etc.
– Anestesia general. Esta técnica considerada como el último recurso, se realiza cuando el tratamiento no se puede realizar de forma ambulatoria, debido a que la patología es muy severa, no existe colaboración por parte del paciente, cuando los intentos de sedación por otros medios han resultado infructuosos, el paciente es un lactante o un bebé, etc.