Estamos más que habituados a dar a nuestras mascotas comida prefabricada. Piensos o latas que hacen las veces de dieta sana para ellos, cuando en realidad, no lo son. En primer lugar porque el pienso no tiene nada de natural, es un alimento ultra procesado que convierte los ingredientes en bolas secas… Si te paras a pensarlo, a ti no te gustaría comer cereales secos todos los días de tu vida. Aparte de ser aburrido, es antinatural y no tan saludable como se nos ha hecho creer.
Afortunadamente para nuestras mascotas, cada vez existe una mayor concienciación sobre como deber ser realmente la alimentación de cada una de ellas. Los estudios y la investigación han respaldado a la lógica, dando la razón a aquellos que siempre han alimentado a sus mascotas con comida casera. Esto hay que matizarlo, lógicamente, pero cuando los perros comían sobras, no gozaban de tan mala salud como gozan ahora, con sus mega piensos. Sin desmerecer algunas gamas premium y algunos piensos que en realidad, son excepcionales.
Indudablemente, como sucede con los humanos, la alimentación juega un papel fundamental en la salud y el bienestar de nuestras mascotas. La variedad de opciones existente en el mercado va desde los piensos más comerciales, hasta la dieta natural, surgida en los últimos años. Elegir la mejor alternativa es un desafío para muchos de los dueños de perros y gatos, puesto que, cada tipo cuenta con sus ventajas y desventajas. Conocer lo que ofrece cada variedad es la mejor manera de poder tomar la decisión más adecuada, en función de la mascota y las particularidades de cada situación.
Si bien es cierto que el pienso no es la opción más natural, en muchos casos puede ser la mejor elección. Del mismo modo que la alimentación natural, puede ser contraproducente en determinadas situaciones. Lo que está claro es que hay que tener en cuenta, diversos factores.
Conociendo la dieta natural
Básicamente, este tipo de alimentación, se basa en el uso de ingredientes frescos y mínimamente procesados. Dentro de esta categoría de alimentación peluda, podemos encontrar las que nos comentan los expertos de Rechulos, peluquería canina, con servicios relacionados con la alimentación peluda. Los tipos de dietas naturales son tres, la dieta casera equilibrada, la dieta BARF y la alimentación cocida. Mientras que la primera se basa en alimentos frescos cocidos o crudos, la segunda lo hace en el consumo de carne crudo, huesos carnosos, vísceras y vegetales y, la tercera, similar la BARF, recurre al cocinado para eliminar bacterias.
Entre los beneficios que ofrece este tipo de alimentación natural, se encuentra un mayor control sobre lo que consume la mascota, es decir, los ingredientes. La ausencia de conservantes artificiales y una mejor frescura de los alimentos. Sin embargo, proporcionar este tipo de dieta, requiere un conocimiento adecuado de cuáles son las necesidades nutricionales del animal, para evitar carencias en vitaminas y minerales.
Dentro de los riesgos que pueden existir en la alimentación natural, están las consecuencias derivadas de una mala planificación. Si no se hace adecuadamente, se pueden generar en el animal, deficiencias a nivel nutricional, especialmente en vitaminas y minerales esenciales como el calcio y el fosforo. Sin olvidar que la alimentación cruda, conlleva riesgos de contaminación bacteriana por salmonelosis o E. coli, por ejemplo. Esto puede afectar a la mascota y al dueño.
Por otro lado, con este tipo de alimentación se consiguen beneficios más que interesantes. Una mejora de la salud digestiva, ya que la comida natural suele ser más fácil de digerir, no contiene subproductos y utiliza ingredientes frescos y naturales. Esto puede llevar a una mejor absorción de nutrientes y menos problemas gastrointestinales.
Más energía y vitalidad, puesto que la calidad de los ingredientes utilizados, proporciona una fuente de energía. Los animales que consumen este tipo de dieta, exhiben niveles más constantes y mayor vitalidad. Una piel y pelaje más saludables, debido a que los nutrientes presentes en los alimentos naturales, como los ácidos grasos esenciales y antioxidantes, promueven una piel sana y un pelaje brillante.
El fortalecimiento del sistema inmune, debido a la ingesta de alimentos ricos en nutrientes y antioxidantes, refuerza el sistema inmunológico de las mascotas, ayudando a combatir enfermedades. Menos alergias y sensibilidades, ya que se evitan aditivos y rellenos comunes en los piensos y alimentos comerciales, así como menos problemas relacionados con el peso. Esto debido a que la comida natural suele ser equilibrada en proteínas, grasas y carbohidratos.
Por tanto, podemos decir que la comida natural, representa un paso adelante en la manera de cuidar a nuestras mascotas peludas. Con esta opción, los propietarios, invierten en la salud de las mascotas a largo plazo, proporcionándoles una dieta equilibrada y nutritiva, alienada con las necesidades biológicas de cada animal.
Pienso y comparación nutricional
El pienso es muy cómodo. Basta con abrir el saco y servir a nuestra mascota la ración correspondiente. Se trata de productos comerciales formulados con objeto de proporcionar una alimentación equilibrada y completa tanto para perros como para gatos. Dentro de la inmensa variedad, podemos encontrar diferentes tipos:
- Pienso seco o croquetas, la opción más común, con ingredientes procesados y deshidratados.
- Piensos húmedos, en lata o sobre, con mayor cantidad de agua y, por lo tanto, más apetecibles.
- Piensos premium y súper premium, con unos ingredientes de mayor calidad y sin recurrir a los subproductos animales.
Los piensos comerciales proporcionan mayor comodidad y garantizan un balance adecuado de nutrientes, al mismo tiempo que cuentan con una larga vida útil. No obstante, son muchas las marcas que incluyen conservantes artificiales y proteínas de baja calidad en su composición, lo que puede afectar a la salud de la mascota a largo plazo.
Lo cierto es que muchos piensos se elaboran con ingredientes de primera calidad, pero por mucho que nos lo vendan, no es lo que un animal comería en la naturaleza. Es una buena opción en determinadas ocasiones, pero en muchas de ellas, ocurre justo lo contrario, no alimentan como es debido. Para que cuente con todo lo necesario, hay que recurrir a las marcas premium que son más completas.
Si hacemos una comparativa nutricional entre pienso y comida natural, lo primero es analizar los nutrientes esenciales:
- Proteínas que, en una dieta natural, proceden de carnes frescas, en tanto que en el pienso, depende de la calidad de los ingredientes utilizados.
- Grasas, esenciales para proporcionar energía y salud en el pelaje, con origen diverso, entre grasas naturales de la dieta casera, o aceites añadidos en piensos.
- Carbohidratos que, sin ser esenciales para perros y gatos, los piensos lo utilizan como relleno y, en grandes cantidades.
A parte de estos aspectos, hay que contar con la digestibilidad. Algunas mascotas pueden beneficiarse de la alimentación natural, puesto que contienen menos aditivos, mientras que otras, toleran mejor los piensos, formulados para necesidades concretas.
Esto nos lleva a las consecuencias y riesgos de cada tipo de alimentación. En el caso de la alimentación natural, si no se planifica como es debido, se puede llegar a la deficiencia nutricional comentada. Por otro lado, los piensos comerciales de baja calidad, pueden contener subproductos poco recomendables, aditivos artificiales y un exceso de hidratos de carbono. Algunas mascotas pueden desarrollar alergias o intolerancias a ciertos ingredientes, lo que implica un cambio en la dieta u optar por alimentos hipoalergénicos.
Con todo esto, no podemos decir cuál es la mejor opción para cada mascota. No existe una única respuesta. La mejor alimentación dependerá de factores como la edad, el nivel de actividad, las posibles enfermedades y las preferencias del dueño (esto debería ser eliminado de la lista, pero siempre es lo primero). Los aspectos que hay que considerar deben incluir las alergias alimentarias, en cuyo caso la dieta natural equilibrada puede ser beneficiosa; las necesidades nutricionales específicas de la mascota y la disponibilidad de tiempo y recursos del dueño. Estos factores influirán directamente en la elección, puesto que la dieta natural requiere de planificación y ciertos conocimientos.
En conclusión, podemos decir que tanto la alimentación natural como la basada en piensos comerciales, cuentan con sus ventajas y desventajas. La clave es hacer una elección correcta, basándose en que sea equilibrada y de calidad, adaptándola a las necesidades particulares de cada mascota. Antes de realizar algún cambio en la alimentación, lo mejor es consultar con un veterinario o nutricionista veterinario, asegurando que la elección sea la más adecuada.
Son muchos los veterinarios que optan por el pienso comercial, alegando que se trata de un alimento completo y equilibrado. Aunque esa tendencia está cambiando cada vez más. Lo cierto es que según las estadísticas, desde que se aconseja tanto el pienso, allá por los años setenta, los animales han padecido muchas más enfermedades que cuando el pienso era algo para pudientes. Recordemos que a los perros se les alimentaba con sobras o comían lo que encontraban a su paso. Sin embargo, en lo que llevamos de siglo, cuando la sociedad ha cobrado mayor conciencia y la alimentación peluda se basaba en lo comercial, aparecieron muchas enfermedades en los animales. Desde la diabetes hasta enfermedades renales, lo que nos da mucho que pensar respecto a la alimentación.