Los conocedores del vino saben que se trata de una bebida muy delicada. Por lo mismo, se debe conservar en lugares con la temperatura y la luz adecuadas, además de tratarlos con los cuidados y protocolo esperado. Tanto así que el hecho de que no se respeten estos parámetros básicos para la conservación del vino, puede ocasionar que se pierdan todos sus sabores y se estropee por completo.