Llevábamos viviendo en pareja cinco años en alquiler y llevábamos tres años ahorrando para comprarnos nuestra propia casa hasta que llegó el momento para dar la entrada. Lo que duele dar ese buen dinero que habíamos ahorrado, pero no quedaba otra. Un piso en Alcorcón no demasiado grande, pero de unos 10 años con bastante buena pinta y en una zona buena. Aunque diez años no es mucho en una vivienda, nos tocó tirar mucho de lo hecho, puesto que ni los colores de las habitaciones ni la barra americana de la cocina nos convencía.
Sigue leyendo