Carla y yo dentro de poco celebraremos nuestro aniversario de boda y este año nos toca el “temible” aniversario de las bodas de lana, ya que hará siete años que nos casamos. Entonces para celebrarlo a lo grande he decidido darle una sorpresa a Carla, y por ello he reservado para ese fin de semana una suite en un hotel de ensueño de la ciudad condal llamado Mercer Bòria BCN. Estoy seguro de que le encantará. Pues a mi querida esposa su pasión es la historia, y el edificio del hotel está situado en pleno barrio de mercaderes medievales, un lugar con siglos de historia pero asimismo –y paradójicamente– una de las zonas más modernas, cosmopolitas y atractivas de la ciudad. Un lugar verdaderamente feérico para sentir intensamente el latido del corazón de Barcelona. Con ello y a escasos metros, está el celebérrimo barrio de El Born, con sus edificios tan relevantes como los de la Iglesia de Santa María del Mar, el Museo Picasso o el Mercado de Santa Caterina. Además, a proximidad se encuentran las últimas y más fashion tiendas de moda. Con lo cual, pienso que Carla disfrutará un montón de todo ello ya que podrá complacer otra de sus grandes pasiones: ¡el shopping!
La crisis de los siete años
Muchas personas temen la famosa crisis de los siete años en el matrimonio, inmortalizada por la película “La tentación vive arriba”, protagonizada por Marilyn Monroe y Tom Ewell en 1955. El tema es de hecho recurrente, tanto en el mundo del cine –sólo hay que ver el éxito que obtuvo en el 2012 “Siete años de matrimonio”–, como en el de la literatura, de la psicología, etcétera. Yo no sé si será por la publicidad que se le da, pero la verdad es que cuando estás a punto de llegar a este “temible” aniversario, piensas en ello y te entra un poco de “yuyu”… Es casi inevitable, algo inconsciente… ¡Forma parte de los miedos arraigados populares y generales! Entonces ¡claro! nosotros siempre hemos intentado aportar una peculiar atención a nuestra relación de pareja conversando mucho y sobre cualquier tema. Con ello intentamos evitar el desgate respetándonos, sorprendiéndonos y dedicándonos asimismo a nuestras pasiones personales. Pues no debes volcarte por completo en tu media naranja y olvidarte de ti mismo –éste es el error que muchas personas comenten–, porque ello te llevará irremediablemente al resentimiento y al fracaso…
El séptimo año de matrimonio dicen que es él atribuido a la tentación de la infidelidad. Surgen en efecto las expectativas no cumplidas, no satisfechas. Por ejemplo, a una pareja de amigos que conocemos, ella viendo que con el paso del tiempo su marido seguía en el mismo puesto de trabajo cuando a ella le hubiera gustado verle ascender, que los encuentros amorosos entre ambos se iban distanciando cada vez más hasta volverse inexistentes, en cuanto a él constatando que con el tiempo ella se consagraba por completo a los hijos “olvidándose” de él y que el físico de su esposa ya no era el de antaño, acabaron lógicamente por divorciarse… Nosotros, por lo menos en lo que se refiere al tema de los hijos, siempre lo tuvimos clarísimo: desde el primer día dijimos efectivamente que no queríamos tener descendencia por mucho que nos tacharan nuestras familias y amigos de “egoístas”. ¿A ver por qué? ¡A nosotros nunca nos pareció ni una obligación ni una necesidad!
“Conversar, sorprender, respetar” para una relación de pareja feliz
Casi siete años más tarde, al levantarnos seguimos deseándonos un feliz día, nos besamos y desayunamos juntos. Luego los dos nos vamos a trabajar y nos volvemos a ver por la noche… Carla trabaja como profesora de historia del arte en el instituto de nuestra localidad, yo como técnico de montaje de películas. También dos veces a la semana y algún que otro fin de semana, ella hace deporte y sale con sus amigas, mientras que yo me quedo en casa visionando antiguas y míticas películas. Entonces me diréis… ¿qué mejor regalo que el de unir las dos cosas que más nos gustan a los dos para nuestro séptimo aniversario de boda? A saber, la historia y el cine. Por ello, además del fin de semana en el hotel Mercer Bòria BCN, he alquilado una moto Vespa durante nuestra estancia para descubrir los sitios más emblemáticos y remotos de la ciudad, al igual que Hepburn y Cooper en “Vacaciones en Roma”, pero nosotros en Barcelona…